Clash of the Titans, en español Furia de titanes, es una película de fantasía, remake de una película de 1981 del mismo nombre. El argumento de ambas se basa en el mito griego de Perseo. La película está dirigida por Louis Leterrier y protagonizada por Sam Worthington, Gemma Arterton, Liam Cunningham, Mads Mikkelsen,Liam Neeson y Ralph Fiennes. La filmación comenzó en abril de 2009 para estrenarse finalmente el 2 de abril de 2010. Su fecha de estreno en España fue el 31 de marzo de 2010, simultáneamente en los formatos 3D y convencional o 2D
ARGUMENTO
Perseo (Sam Worthington) es hijo del dios Zeus (Liam Neeson) y la esposa humana de Acrisio (Jason Flemyng), rey de Argos. En otras palabras: Perseo es un semi-dios. Al enterarse de lo sucedido, Acrisio asesina a su mujer y encierra el cadáver junto al bebé recién nacido en un ataúd que arroja al mar. Por esta acción, el hombre es convertido en bestia. Mientras tanto, el pescador Dictis (Pete Postlethwaite) encuentra el ataúd y adopta al niño.
Perseo crece junto con su nueva familia que ahora tiene una hija. Estos visitaban una isla donde se encuentra la estatua de Zeus, pero los habitantes de Argos, liderados por su rey, destruyen la estatua de Zeus y su hermano envidioso Hades (interpretado por Ralph Fiennes) decide vengarse por ello y los mata a todos, incluyendo a la familia adoptiva de Perseo. Ya que este no puede rescatarlos, sale a la superficie y los soldados logran salvarlo, estos lo llevan al centro de la ciudad donde hay una fiesta con el rey, pero Hades la interrumpe para advertirles que si no sacrifican a la princesa Andrómeda (Alexa Davalos) en el próximo eclipse de Sol, el demonio Kraken destruirá la ciudad en venganza.
Con la ayuda de ocho soldados y dos cazadores, Perseo liderará un grupo para salvar a la ciudad y vengarse del asesinato de su familia adoptiva, para así evitar que su tío logre derrocar a su padre, del cual recibe ayuda momentáneamente. Liderando una banda de audaces guerreros y acompañado por Ío (quien lo ha protegido desde que era un bebé), Perseo emprende un peligroso viaje adentrándose en mundos prohibidos, combatiendo a demonios impíos y bestias temibles, y buscará aMedusa (Natalia Vodianova) para sus fines. Sólo sobrevivirá si puede aceptar su poder como un dios, desafiar su fatalidad y crear su propio destino
LUGARES DE FILMACIÓN
La filmación comenzó el 27 de abril de 2009 en Londres, en los Shepperton Studios. El rodaje también tuvo lugar en Gales y en las Islas Canarias (España), principalmente en diferentes localizaciones de la isla de Tenerife, como el Parque Nacional del Teide (un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), la costa de Icod de los Vinos y Buenavista del Norte, y zonas de pinar de Chío, en el municipio de Guía de Isora. Así mismo, también se llevó a cabo parte del rodaje en las Dunas de Maspalomas, en Gran Canaria, y en el Parque Nacional de Timanfaya, en Lanzarote.La fotografía aérea se llevó a cabo en Islandia y Etiopía.
La filmación de las escenas del volcán en la cavidad de Harriet de la cantera de pizarra de Dinorwic en Gales transcurrieron a finales de julio.Esta cantera de pizarra también había sido usada para localizaciones de Willow y Street Fighter
CRITICA
Furia de Titanes cuenta la historia de Perseo en su epopeya por vencer a la furia de los dioses y salvar la ciudad de Argos. En su camino se encontrará con monstruos y dioses, amigos y, cómo no, una princesa a la que salvar y un orden que restaurar. Perseo, o lo que es lo mismo Sam Worthington (Avatar, Terminator Salvation), lo conseguirá en calidad de héroe semidios, hijo de Zeus.
La película de Louis Leterrier (El increible Hulk, Transporter 2) tiene cosas buenas y malas. Partamos de la historia básica y de lo que se vende: quién haya visto el cartel del film y espere una trama existencialista está muy equivocado. Aunque bien pudieramos encontrar reminiscencias para el debate, el caso no es ese. Nos hallamos ante un perfecto relato de aventuras en un mundo mitológico. Hay un planteamiento, un nudo y un desenlace. Hay un bueno, un malo, un conflicto que se desarrolla en una serie de pruebas y la batalla final y el consiguiente final feliz. No hay una parada en el desarrollo para diálogos profundos o complejos arcos de transformación. Vamos a lo esencial: cada escena avanza y se basa en la acción y se apoya en la técnica y en los efectos.
Evidentemente Furia de Titanes es mejorable, pero es mejor que muchas de su género. Es, ante todo, un filme honesto. A su favor hay que decir que hay un respeto por lo mágico y lo fantástico, cosa que no sucedía en películas tan hinchadas como’ Troya’. El mito no se reinventa, pero se adapta con agilidad a su época. También hay que decir que sus personajes son atractivos y los actores están en su justa medida. Son muy buenas elecciones Gemma Arterton (‘Radio encubierta’, ‘Quantum of Solace’) y Sam Worthinton y, aunque no son los papeles de su vida, siempre visten bien cualquier película Ralph Fiennes, Liam Neeson y Mads Mikkelsen.
Muchos dirán que la Furia de titanes de 2010 nada tiene que hacer frente a la 1981 de Desmond Davis, pero resulta un gran error compararlas. Sus objetivos son totalmente diferentes. El film de Louis Leterrier viene a presentar la leyenda de Perseo a las nuevas generaciones, para lo cual no puede quedarse con el estilo de antaño, sino usar el lenguaje fílmico que su público entiende. De ahí el 3D, el colorido, la elección de actores, el ritmo rápido, la narración sencilla y un espectáculo visual de más o menos primer orden. Lo que era un simple juego de ajedrez lleno de tramas casi-palaciegas del Olimpo con efectos de un plástico y anticuado Harryhausen, aquí es un héroe frente a su prueba, que no pestañea frente a los obstáculos ni presta atención a los dioses, que en vez de ser unos superficiales vividores son unos seres meramente soberbios. Los dioses siguen siendo teatrales y algo rídiculos, pero no se ceban en el recurso “ex-machina” para aparecer y desaparecer, hacen acto de presencia sólo cuando es necesario y no se comen el tarro a la hora de explicarse. En parte esto se agradece. Además se ha sido fiel respecto a lo esencial de la historia y hay una buena dosis del sabor estético de la antigua (ojo a los escorpiones, al rey maldito Acrisio, a la herida del brazo) y algún que otro guiño como es el caso de la lechuza mecánica de Atenea.
Todo en los personajes es justo e incluso el elemento romántico es mínimo y no molesta (por no haber no hay ni beso a la bella Io, alias Arterton). Leterrier ha sabido ser el sumum de la corrección, tanto que quizás molesta un poco. Quizás nos queda la necesidad de ser grandilocuente en alguna escena o de cebarse con algún monstruo, aunque sólo sea por nostalgia (o por un punto de morbosidad). Si que hay ciertos intentos de humor y se nota que algunos planos han sido añadidos a posteriori para poder lucir el tan publicitado 3-d, pero son igualmente esfuerzos calculados para no chirriar, que no terminan de verse.
Furia de Titanes es divertida pero algo contenida. Puede ser que la intención sea la que produce: un respiro, aire fresco frente a un raudal de comedias sosas y dramas pasteloides y dejarnos con ganas de, eso sí, una aventura más a lomos de Pegaso, de saber si el protagonista encuentra su lugar y si hay más monstruos terribles a los que derrotar
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